¿Qué cortes de carne son los más adecuados para este tipo de cocinado?, ¿cómo hacer que las piezas queden muy jugosas?, ¿cómo aportarles un extra de sabor?... Presta atención a estas recomendaciones y ¡cómete el verano preparando una barbacoa ‘diez’!
La carne es una de las ‘estrellas indiscutibles’ de la cesta de la compra cuando vamos a preparar una barbacoa de verano. Y es que el sabor que adquiere cuando la cocinamos al calor de las brasas, en contacto con el humo de la madera o el carbón, es… ¡simplemente irresistible! Eso sí; para obtener los mejores resultados es preciso tener en cuenta una serie de pautas; incluso la carne más exquisita puede verse arruinada por un mal cocinado. Asimismo, es igualmente importante tener en cuenta qué tipo de piezas están más indicadas para las brasas. Estos son algunos consejos que, en este sentido, nos proponen desde ‘Grupo Norteños’ (especializado en la venta de carnes de calidad):
Los cortes más adecuados
Cortes argentinos de vacuno. Son adecuadas piezas como la tira de asado (costillar del animal cortado transversalmente en tiras); la entraña (zona pegada a la costilla; un corte chato y delgado, cubierto por una membrana de grasa que, cocinado a la parrilla, tiene un sabor muy característico y queda muy crocante); o la picaña (un corte muy especial que se saca de la parte baja, externa, del cuarto trasero del vacuno. No tiene hueso y está cubierto por una buena capa de grasa).
‘Tomahawk’, para auténticos carnívoros. Se trata de un filete muy grueso que cuenta con una importante infiltración de grasa intramuscular (lo que le concede un potente sabor y jugosidad). El peso medio por pieza ronda el kilo y medio, por lo que es perfecto para compartir. Se presenta en mesa con su inmenso hueso. Su forma recuerda a las hachas ‘Tomahawks’ que empleaban los indígenas norteamericanos, de donde toma su nombre).
Hamburguesas, un clásico. ¿Quién dijo que las hamburguesas tenían que ser necesariamente fast food? Si las preparamos con carnes de calidad (Wagyu, Angus Irlandés, Black Angus Nebraska, ternera charra, rubia galega, madurada retinta…) pueden convertirse en uno de los bocados más exquisitos de nuestra barbacoa.
Carne de cordero. Como en la variedad está el gusto, otra alternativa ‘carnívora’ es el Rack de cordero, un costillar sin grasa, considerado como uno de los mejores cortes que se realizan a este animal, gracias al cual podemos degustar su gran sabor y textura suave y jugosa.
El cerdo, una apuesta segura. El cerdo es una carne idónea a la hora de cocinarla en la barbacoa. En este caso, son recomendables cortes como la presa y la pluma.
Consejos para el cocinado de la carne
1. Mantener la carne fuera de la nevera unas 2 ó 3 horas antes de cocinarla.
2. Asegurarse de que la parrilla está muy caliente antes de poner la carne.
3. No comenzar a cocinar hasta que las brasas no estén blanquecinas y sin llama.
4. Utilizar sal gorda: las brasas durarán más tiempo y provocarán menos humo.
5. Añadir la sal en la segunda vuelta o justo antes de retirar la carne.
6. Separar las piezas grandes de las brasas para que se hagan a fuego lento y evitar que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
7. Puedes dar un toque especial a la carne añadiendo a las brasas tomillo, romero, salvia o hinojo.
8. No pinchar los alimentos como los chorizos, salchichas, morcillas, etc, ya que perderán el jugo y se quedarán más secos.
9. Para cocinar costillas, hay que hervirlas durante una hora previamente. Después de secarlas bien, una buena idea es untarlas con salsa barbacoa.
10. En el caso de las brochetas de carne es conveniente no untarlas en aceite o mantequilla, sino en salsa de tomate, mostaza o hierbas aromáticas. Así se formará una 'costra' muy rica que hará que se conserve todo el sabor.