Es una tarta muy similar al 'cheescake' pero con algunas pequeñas diferencias en su proceso de elaboración, puesto que en vez de utilizar como base galletas troceadas se utiliza masa quebrada
el queso Quark es la base de ricas recetas como la Kasëkuchen. Es un producto de origen alemán y su nombre significa literalmente "cuajada". Su origen se remonta a la Edad de Hierro, cuando las tribus nómadas descubrieron cómo fermentar leche sin utilizar cuajo, con un sabor suave y gustoso, mezcla entre el yogur y el queso fresco. Por eso es ideal para preparar este tipo de tartas, ya que le da una suavidad única tanto en consistencia como en sabor.
Ésta que te proponemos es una tarta muy similar al cheescake pero con algunas pequeñas diferencias en su proceso de elaboración, puesto que en vez de utilizar como base galletas troceadas se utiliza masa quebrada. Además incorpora schmand, una especie de nata espesa o crème fraîche. También le añaden un ingrediente que le da un toque a vainilla muy especial, consiguiendo un resultado dulce, suave y delicioso. Este ingrediente se conoce como Vanillepuddingpulver, un polvo preparado para hacer pudding de sabor muy similar a las natillas.
Ingredientes
- 1 huevo.
- 125 gramos de mantequilla.
- 1 cucharada de azúcar blanco.
- 200 gramos de harina de repostería.
Para la tarta:
- 220 mililitros de leche entera. Sí es fresca mucho mejor.
- 4 huevos grandes o 5 medianos.
- 500 gramos de queso Quark o en su defecto requesón.
- 150 gramos de azúcar blanco.
- La ralladura de la piel de un limón.
- 1 sobre de preparado para natillas.
Elaboración, paso a paso
1- Para elaborar la base de la tarta, prepararemos una base quebrada. Para ello, derretimos los 125 gramos de mantequilla en una cacerola evitando que se llegue a quemar.
2- En un cuenco incorporamos el azúcar con la mantequilla derretida, el huevo y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
3- A continuación, incorporamos la harina poco a poco, y vamos trabajando la masa hasta que esté lista, que es cuando ya no se pega en los dedos.
4- Extendemos la masa en la base y por los laterales de un molde redondo y desmontable y reservamos.
5- Seguimos con el relleno de la tarta. Para ello, separamos en dos cuencos las claras de las yemas de los huevos.
6- En el cuenco que hemos volcado las yemas, añadimos el sobre de preparado para natillas previamente diluido en la leche e incorporamos también el azúcar, la ralladura del limón y el queso quark.
7- Batimos la mezcla con una batidora de mano tradicional, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos y reservamos.
8- Por otro lado, batimos las claras a punto de nieve y mezclamos con la masa anterior con cuidado para que no bajen.
9- Vertemos la mezcla obtenida en el molde de la tarta.
10- Precalentamos el horno unos 10 minutos a 180º y horneamos durante 2 horas.
11- Dejamos enfriar unas horas antes de desmoldar.
12- Para decorar, podemos finalizar espolvoreando con azúcar glass y añadiendo frutos rojos por encima de la tarta.